Alejandra Iturbe: la mexicana que conquistó el Océano Índico y busca llegar a los Juegos Olímpicos

Por: Redacción SUMMA 22 de Julio de 2025 | Ciudad de México

n un país donde las historias de superación suelen perderse en el ruido mediático, una joven coahuilense ha logrado abrirse paso a contracorriente. Alejandra Iturbe Arellano, nadadora de aguas abiertas originaria de Saltillo, no solo enfrenta las olas: las convierte en escenario de hazañas. A sus 24 años, ha marcado territorio en mares de tres continentes y acaba de inscribir su nombre como la primera mexicana campeona en el Oceanman de Sudáfrica, disputado en el Océano Índico.

Mientras miles caminan hacia sus miedos, Alejandra decidió nadar hacia los suyos. Lo que comenzó como un reto personal se ha transformado en una carrera internacional con podios en Asia, África y América Latina. Y aunque compite en solitario, nada con el impulso de todo un país.

Dominio absoluto en el circuito Oceanman

La temporada reciente ha sido una sucesión de victorias para Alejandra Iturbe, quien ha demostrado un temple inquebrantable y una resistencia física admirable. En India, dominó las intensas corrientes del Océano Índico; en Perú, se impuso con autoridad en la exigente ruta del Oceanman Lima; y en Egipto, conquistó los 5 kilómetros del Mar Rojo con un tiempo impecable.

Su triunfo más resonante, sin embargo, llegó en Durban, Sudáfrica, donde completó el trayecto de 5 kilómetros en 2 horas, 12 minutos y 29 segundos, coronándose campeona absoluta en la categoría estelar de 20 a 29 años. En aguas infestadas de tiburones y bajo condiciones climáticas adversas, la nadadora mexicana reafirmó su dominio en una disciplina que exige tanto cuerpo como mente.

Un inicio en el Caribe y una proyección olímpica

Su historia comenzó en las albercas de Saltillo, pero fue en el Caribe mexicano donde dio el salto a las aguas abiertas. A los 18 años cruzó por primera vez de Cancún a Isla Mujeres, y ese trayecto cambió el rumbo de su carrera. Cuatro años más tarde, ya figuraba en torneos internacionales, incluyendo el Oceanman Tailandia, donde también subió a lo más alto del podio.

El objetivo a mediano plazo es claro: representar a México en los Juegos Olímpicos. Para ello, deberá clasificarse en la prueba olímpica de 10 kilómetros, una distancia que requiere preparación específica, técnica avanzada y condiciones físicas óptimas. Pero el mayor obstáculo, hoy por hoy, no es el mar, sino el financiamiento: hasta ahora, ha cubierto el 80% de sus gastos de competencia con recursos propios.

Un símbolo de tenacidad y orgullo mexicano

Más allá de los podios, Alejandra Iturbe se ha convertido en un emblema del esfuerzo silencioso, de ese México que no se detiene ante la falta de apoyos institucionales. Cada brazada suya lleva implícito un mensaje de disciplina, coraje y amor por la bandera.

En un mundo que premia la inmediatez, la constancia de Alejandra destaca como una virtud revolucionaria. Hoy, desde Coahuila hasta el Índico, su nombre ya no solo representa a una atleta: representa la fuerza de una generación que quiere nadar más lejos de sus límites.

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