Un sello con fuerza económica y proyección internacional

El distintivo Hecho en México ha sido adoptado ya por 623 empresas y más de 1,900 productos con autorización oficial, según datos de la Secretaría de Economía. Su propósito: fortalecer el consumo interno y proyectar el prestigio de la industria nacional hacia los mercados globales.

Bachoco, con presencia en Estados Unidos, Corea del Sur y Nueva Zelanda, utilizará este sello como un puente para llevar la imagen de México a consumidores de todo el mundo. No se trata solo de una estrategia visual: es un posicionamiento cultural.

Una industria que alimenta a millones

La participación del sector agroalimentario es crucial. Actualmente, contribuye con el 3.9% del Producto Interno Bruto nacional y genera empleo directo e indirecto para casi 10 millones de personas, de acuerdo con el INEGI.

Solo en el rubro avícola, México alcanzó un récord de producción superior a 4.5 millones de toneladas en 2024, consolidándose como un actor clave en el comercio internacional de proteína animal, según datos de la SADER.

Bachoco, al ser uno de los 10 mayores productores avícolas del planeta, mantiene operaciones en cadenas de distribución como Walmart, Sam’s Club, Costco, Superama, HEB y OXXO, asegurando la presencia de productos mexicanos en el día a día de millones de familias.

Reforzar la identidad nacional desde el consumo

Más allá del logo, lucir el sello Hecho en México es reafirmar una narrativa colectiva: una en la que la industria, el campo y el consumidor forman parte del mismo ecosistema productivo. Bachoco no solo reafirma su liderazgo: respalda la construcción de una economía más sólida, resiliente y reconocida globalmente por su origen.