Entre la legalidad y el riesgo democrático

Por: Redacción SUMMA 4 de Junio de 2025 | Ciudad de México

En SUMMA creemos firmemente en la necesidad de abrir espacios para la reflexión informada.
Esta entrevista, con el Dr. Carlos Chang, jurista y académico de amplia trayectoria, representa una aportación invaluable al debate público sobre la reforma judicial. Su análisis, sustentado en la experiencia, el conocimiento técnico y la ética profesional, enriquece la conversación nacional en un momento clave para el sistema de justicia.

Como medio, no buscamos la confrontación ni la polarización. Nuestra línea editorial promueve el diálogo abierto, el pensamiento crítico y el respeto entre posturas diversas. Creemos que escuchar y abrirse al diálogo fortalece la democracia y nos permite entender mejor los desafíos que compartimos como sociedad.

Reforma judicial: una elección controvertida

La reciente elección —1 de junio de 2025— por voto popular ha abierto una profunda discusión sobre el rumbo del sistema de justicia en los Estados Unidos Mexicanos. Para el Dr. Carlos Chang, académico, jurista y voz experimentada en el ámbito legal:

Participación limitada, legitimidad cuestionada

Desde su óptica, la baja participación ciudadanacalculada alrededor del 13%— no puede considerarse una validación democrática. Por el contrario, “hubo muy poca participación, y de esos votos, una fracción fueron nulos. Es un respaldo efectivo, mínimo”.
Para el Dr. Chang, el diseño técnico de las boletas, la complejidad del sistema y el desconocimiento generalizado de los perfiles fueron factores que abonaron al resultado del proceso.

Transformación judicial: ¿necesaria pero mal ejecutada?

En cuanto a las reformas, el Dr. Chang reconoce que:
“Era necesaria una transformación del Poder Judicial, debido a vicios como el nepotismo. Sin embargo, cuestiona el método elegido; se hizo sin criterios claros. Esto fue un experimento riesgoso que puede generar más opacidad que justicia.”

La elección popular, lejos de garantizar justicia, la debilita. Los jueces, al estar sujetos a campañas políticas o a promesas populistas, podrían ver comprometido su criterio jurídico.
“Lo preocupante es la baja experiencia judicial, necesaria para aplicar la ley”, advierte.

Legalidad sin justicia: un riesgo sistémico

Chang subraya que este nuevo modelo podría provocar una “justicia legal pero injusta”, en la que la literalidad de la norma prime sobre su interpretación conforme a principios.
Casos donde el juez, por presión social, actúe para satisfacer al electorado más que para aplicar la ley.

Cuestiona que el sistema no esté preparado para asegurar la formación de jueces competentes ni para proteger a los más vulnerables:
“Los grandes perjudicados serán los ciudadanos de escasos recursos, que no tienen acceso a buenos abogados. Lo más grave: que se institucionalice una justicia desigual.”

El derecho a la defensa: pilar del sistema acusatorio

Sobre las críticas hacia abogados que han defendido a presuntos criminales, el Dr. Chang es categórico:
“Todos tienen derecho a una defensa. Estigmatizar al defensor por el tipo de cliente que atiende es desconocer la base del sistema acusatorio.”

El verdadero problema, sostiene, es la falta de capacitación de muchos actores del sistema, desde fiscales hasta jueces.
“La justicia no debe subordinarse”.

Una propuesta para rescatar la integridad judicial

Propone establecer criterios más rigurosos para el ejercicio de la abogacía, mayor preparación, certificaciones obligatorias y una carrera judicial que no dependa de afinidades políticas ni electorales.

“El derecho se está subordinando al deseo de quien tiene el control político. Vamos hacia una legalidad sin justicia, y eso es profundamente peligroso.”

El Dr. Chang concluye con un llamado: fortalecer la ética, la formación jurídica y la conciencia cívica, no solo en los operadores del derecho, sino también en la sociedad:
“Estamos hablando de decisiones que afectan directamente la libertad y el patrimonio…”

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