México retoma exportaciones ganaderas hacia EE. UU. tras exitoso control sanitario

Por: Redacción SUMMA 2 de Julio de 2025 | Ciudad de México

Una reapertura estratégica tras semanas de vigilancia epidemiológica

Después de ocho semanas sin brotes activos de Cochliomyia hominivorax, conocida comúnmente como mosca barrenadora del ganado, México ha iniciado la reanudación paulatina de las exportaciones ganaderas hacia Estados Unidos, uno de sus principales socios comerciales en el sector agropecuario. Esta medida representa no solo un alivio económico para miles de productores nacionales, sino también una validación técnica y sanitaria del sistema mexicano de control epidemiológico.

La suspensión, decretada por las autoridades estadounidenses como parte de un protocolo de bioseguridad, había puesto en pausa el comercio de ganado en pie y otros derivados desde diversas regiones de México. Sin embargo, la acción coordinada entre la Secretaría de Agricultura, el SENASICA y gobiernos estatales permitió implementar cercos sanitarios, rastreo, tratamiento y vigilancia con rigor técnico, lo que ahora permite una reapertura gradual bajo estrictos criterios de monitoreo.

Una cadena de valor que se reconfigura en positivo

La reapertura implica beneficios inmediatos en toda la cadena de valor: desde pequeños productores hasta grandes empresas exportadoras, pasando por transportistas, empacadoras, rastros y veterinarios. El comercio de ganado bovino con EE. UU. representa una fuente clave de ingresos para más de 250,000 productores y genera empleos directos e indirectos a lo largo del país, especialmente en estados del norte como Chihuahua, Coahuila, Sonora y Tamaulipas.

A nivel logístico, las primeras exportaciones autorizadas estarán sujetas a monitoreo en puntos fronterizos y corredores sanitarios previamente certificados. Esta estrategia permite minimizar riesgos sin afectar la dinámica comercial de largo plazo. Además, se prevé que la demanda estadounidense se mantenga fuerte, dado el prestigio que ha ganado la carne mexicana por su calidad genética y los sistemas de trazabilidad aplicados.

Fortalecimiento institucional y reputación internacional

Este logro no solo tiene implicaciones económicas. En términos geopolíticos y comerciales, reafirma la capacidad de México para responder con eficacia ante crisis sanitarias, lo cual resulta clave para conservar y ampliar acuerdos internacionales bajo estándares fitosanitarios de alta exigencia. La cooperación entre autoridades mexicanas y estadounidenses permitió generar una hoja de ruta clara para la recuperación de la confianza, y evidencia una sólida coordinación binacional en materia agroalimentaria.

Además, este tipo de acciones consolidan a SENASICA como un organismo técnico confiable, respaldado por laboratorios certificados, protocolos de respuesta rápida y mecanismos de transparencia que fortalecen su legitimidad ante organismos internacionales como la OIE y el USDA.

Ganadería nacional: un motor económico en recuperación

La industria ganadera mexicana representa uno de los pilares agroindustriales más relevantes del país. Contribuye con más del 20 % del PIB agroalimentario y mantiene vínculos activos con más de 30 mercados internacionales. La reactivación de las exportaciones hacia Estados Unidos es, en este contexto, una señal de reimpulso productivo tras años de retos sanitarios, climáticos y logísticos.

Más allá de la coyuntura actual, la experiencia refuerza la necesidad de invertir en sistemas de alerta temprana, innovación tecnológica aplicada a la salud animal y procesos de certificación que permitan actuar con rapidez ante futuros riesgos. La resiliencia de la ganadería mexicana dependerá, en gran medida, de su capacidad para articular sostenibilidad, sanidad y productividad en un entorno global cada vez más exigente.

Una reapertura con visión de largo plazo

El caso reciente de la mosca barrenadora no solo deja lecciones técnicas. También demuestra que cuando hay voluntad institucional, cooperación público‑privada y comunicación binacional efectiva, México puede sortear desafíos sanitarios sin perder competitividad. Esta reapertura paulatina no es una vuelta al punto de partida, sino el comienzo de una etapa de mayor profesionalización, integración regional y fortalecimiento del sector pecuario.

Si el país logra mantener este rumbo, la ganadería no solo recuperará su ritmo, sino que podrá posicionarse con mayor solidez como una de las industrias estratégicas en la construcción del futuro agroalimentario nacional.

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