En auge la recaudación tributaria en México: ingresos superan lo estimado y marcan el mayor avance desde 2016
Por: Redacción SUMMA 1 de Julio de 2025 | Ciudad de México
En un entorno económico caracterizado por la prudencia del gasto y la desaceleración en los ingresos petroleros, la recaudación tributaria se ha convertido en el motor fiscal más robusto del gobierno federal. De acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y mayo de 2025 los ingresos tributarios crecieron 8.9% en términos reales, su mayor ritmo de expansión para un periodo similar en nueve años.
La cifra total ascendió a 2 billones 411 mil 895 millones de pesos, superando la meta presupuestaria en 82 mil 857 millones de pesos, un logro que, según analistas, no puede explicarse exclusivamente por un dinamismo económico sostenido.
Te podría interesar

Erika Lastra: una regidora que convierte la agenda de género, inclusión, salud y sostenibilidad en política pública en Cuernavaca
Leer más»El ISR y el IVA: los pilares del ingreso
La recaudación por Impuesto Sobre la Renta (ISR) aumentó 8.2% en términos reales respecto al mismo periodo del año anterior, para alcanzar 1.37 billones de pesos. Este resultado superó en 39 mil 775 millones de pesos lo proyectado en la Ley de Ingresos.
En paralelo, la recaudación por Impuesto al Valor Agregado (IVA) se disparó 12.5%, alcanzando los 653 mil 541 millones de pesos, un incremento de casi 52 mil millones sobre lo calendarizado. La SHCP atribuyó este comportamiento a “los esfuerzos recaudatorios en la administración tributaria y en aduanas”.
Importaciones y plataformas digitales, bajo lupa fiscal
Una de las sorpresas positivas del reporte fue el desempeño del impuesto a las importaciones, que se elevó 38.4% en términos reales, el mayor crecimiento observado en al menos una década. Este comportamiento refleja, entre otros factores, una vigilancia más estricta sobre el comercio transfronterizo y la fiscalización intensificada de servicios digitales y e-commerce internacional.
En contraste, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) —que grava principalmente combustibles, alcohol, tabaco y alimentos con alto contenido calórico— presentó una leve caída de 1.1%, lo que revela cierta contención en el consumo de productos gravados con este régimen fiscal.
Subejercicio, disciplina y déficit bajo control
Más allá de los ingresos, el informe también exhibe una política de gasto marcada por la contención estratégica. Entre enero y mayo de este año, el gasto neto pagado se redujo 5.3% en términos reales, una caída que no se registraba desde 2017. En total, se ejercieron 3.7 billones de pesos, con un subejercicio de 224 mil 388 millones de pesos respecto a lo planeado.
Este subejercicio se concentra principalmente en el gasto programable, con una reducción de 205 mil millones de pesos, y en el costo financiero, que fue 21 mil millones inferior a lo previsto. En este contexto, el balance primario mostró un superávit de 209.6 mil millones de pesos, cifra superior a la programada (138.9 mil millones), mientras que el déficit presupuestario fue menor en 159.9 mil millones de pesos.
Inversión pública: el talón de Aquiles
No obstante, el dato que genera mayor preocupación entre analistas es la abrupta caída en el gasto de capital. La inversión física del sector público se redujo 29%, una contracción que no se veía desde 1995 y que se enmarca dentro de una caída general del 35.4% en el gasto de inversión pública.
La caída en los ingresos petroleros, que fue de 23.8% frente al mismo periodo del año pasado, representa una merma de 175.6 mil millones de pesos frente a lo presupuestado. Este hueco fue compensado por la disciplina fiscal y la mayor recaudación, pero plantea retos si persiste el debilitamiento del precio del crudo o la producción nacional.
En síntesis: La fotografía fiscal de México a mitad de 2025 muestra una paradoja: por un lado, un desempeño recaudatorio superior al esperado; por el otro, un retraimiento en la inversión pública que podría traducirse en menor crecimiento estructural. Sin una reforma fiscal inmediata en el horizonte, el gobierno parece apostar por la eficiencia administrativa, el control del gasto y el músculo fiscal del SAT como sus principales herramientas de equilibrio.
Redacción SUMMA
Comparte este artículo